sábado, 17 de julio de 2010

Salud para todos en Jujuy!





El sistema de salud en la Argentina y en Latinoamérica en general, dista de ser inclusivo y democrático, a pesar de los grandes presupuestos públicos que se gastan. Basta solo con visitar los hospitales públicos y ver las filas que la gente hace para poder obtener un turno. Alguna vez se les ocurrió pasar por la puerta de un hospital público a las 5 am? Si lo hacen, verán a la gente esperando por su turno, que quién sabe cuando será. Ni pensar en los casos de urgencia...
Para ser sincera, nunca me había puesto a reflexionar sobre las injusticias del sistema de salud en la Argentina, hasta que me abrieron los ojos. En Junio de este año, tuve la suerte de conocer uno de los mejores proyectos de empresas sociales en el ámbito de la salud: el Sistema SER.
Creado por el Dr. Gronda, y desarrollado junto a su familia, el sistema SER ha logrado generar accesibilidad a atención primaria de la salud para las mujeres más pobres de la Puna y de San Salvador de Jujuy. El Sistema SER ha sido creado a través de ensayos de prueba y error, por personas visionarias que creen en un mundo más equitativo y justo. El Sistema es muy sencillo. La persona que quiere acceder al sistema compra una tarjeta (la tarjeta SER) por $13 (pesos argentinos, equivalente a 3,10 USD) al año (si! Al año!!) y dicha tarjeta le permite el acceso a una red muy completa de servicios médicos a mitad de precio de mercado. Así las mujeres de Jujuy que no tienen cobertura médica (que solo dependen del hospital público) pueden hoy acceder a una red de profesionales de alta calidad, en consultorios equipados con muy buena tecnología, limpios y confortables, pagando la mitad del dinero que les costaría una consulta privada.
Hoy en día el Sistema SER cuenta con más de 60.000 socias (así les llama Jorge Gronda a las pacientes). Este visionario doctor ha logrado establecer una empresa que es exitosa brindando salud a la gente más necesitada. Las socias hoy son mujeres que están orgullosas de pertenecer al Sistema SER.
Personalmente, conocer a los Gronda (a Irene, la esposa de Jorge, y a Jorge) me llenó de orgullo y esperanza. Orgullo porque de la Argentina ha surgido un sistema que creo revolucionará el sistema de salud volviéndolo más equitativo y digno; y la esperanza surge del ejemplo que estas dos personas me han dado. Me siento muy afortunada de haber podido compartir días de trabajo con ellos, con cada charla me han enriquecido a nivel personal y laboral. No hay nada más interesante e inspirador que conocer a emprendedores que han luchado por una idea y han creído en ella con todo su corazón. Me demuestra que se puede y que el cambio está sucediendo, solo necesitamos más Grondas en el mundo.
Les recomiendo a todos la página web: http://www.sistemaser.org.ar, para que puedan entender mejor el sistema. El Sistema SER es muy reconocido internacionalmente, en el 2008 han recibido un premio de las Naciones Unidas como una de las mejores 10 empresas EN EL MUNDO que ha luchado exitosamente para alcanzar los objetivos del milenio. Y hoy están trabajando con el Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, para replicar su sistema en Caldas, Colombia.
No quisiera terminar esta nota, sin antes repetir algo muy lindo y sabio que le he escuchado decir a Jorge. Según este ginecólogo idealista y soñador, todos los problemas del mundo se solucionarían si los jefes de Estado se sentaran en una misma mesa con las mujeres más pobres, con esas mujeres que viven en la Puna y que sobreviven en un entorno tan árido y seco de oportunidades, son ellas quienes tienen la sabiduría para volver el mundo más humano, como espero, alguna vez lo fue. Adhiero totalmente con Jorge, cada día estoy más convencida que la esencia de este mundo está en las cosas más simples, básicas y genuinas. Y ahí están para que nos rindamos ante ellas.

domingo, 4 de julio de 2010

Volando en Colombia







En medio de las nubes y de unas verdes montañas pasé mi primer fin de semana en Colombia. Aún no me acostumbro a la belleza del paisaje cafetero. En menos de una hora en auto uno recorre climas y vegetaciones muy variadas. A tan solo 40 minutos de Manizales, el calor tropical agobia, pero arriba en las montañas se siente el aire frío y la vista del paisaje se pierde entre las nubes que invaden el terreno.
La sensación es muy placentera, a la altura de las pájaros uno siente que también es capaz de volar. En este caso, así es, ya que desde La Merced (el pueblo donde pasé el fin de semana) se practica parapente. Siempre quise volar, y esta vez mi deseo se hizo realidad. Cuanta adrenalina!!! No hay nada más lindo que sentir el aire en la cara y dejarse llevar por el viento (bastante fuerte en la zona de montaña!!).
Es como subirse a la montaña rusa pero, en el aire! Lo super recomiendo!
Les dejo unas fotos de mi aventura aérea.