Festival Hindú

Se preguntarán que hacía paseando un lunes por Dhaka. Se debe a un festival hindú, considerado feriado nacional. Y por supuesto, aprovechamos la ocasión para ver las celebraciones de esta minoría religiosa. Fuimos a Old Dhaka a conocer el Dhakeswari, el templo hindú más antiguo de la ciudad. Fue construido en el siglo 12 y es sede de las celebraciones hindúes más importantes.
El paseo fue un poco estresante porque era impresionante la cantidad de gente que circulaba. Apenas llegamos, varias personas se acercaron para pintarnos la cara con tintura. Es una tradición de la que no pudimos escapar. Yo solo recibí un círculo color crema en mi frente pero algunos de mis compañeros terminaron con buena parte del cachete pintado.
El centro del festival era el escenario con estatuas de los dioses. La gente bailaba y se acercaba para pintar de rojo las estatuas. Muchas personas se nos acercaban para sacarnos fotos o preguntarnos sobre nuestra procedencia. Para mí no fue tan terrible porque un poco me camuflo pero para las chicas con cabello rubio, fue toda una aventura.
Abandonamos pronto el festejo porque el calor era insoportable y la pintura ya no se aguantaba. Les dejo algunas fotos del paseo.

La mezquita más grande de Bangladesh

Hoy visitamos Old Dhaka, el sector más antiguo de la ciudad. Solo por ser extranjeras, nos permitieron entrar en la mezquita más grande de todo el país. Un edificio hermoso. Según el guía, en un día pueden rezar 200.000 fieles.
La mezquita cuenta con varias salas y una especie de baños para lavarse antes de rezar. Mientras recorríamos el edificio, un grupo de hombres nos pidió que mantuviéramos el pelo cubierto dentro del templo. También está prohibido entrar con zapatos y, solo después de bajar el último escalón de la salida del edificio, puede uno calzarse de nuevo.

Les dejo algunas fotos de este hermoso edificio.

SOS Children´s Village Dhaka

Hoy visité un lugar que me devolvió la esperanza y me llenó de alegría: el SOS Children´s Village Dhaka. Se trata de una organización que se ocupa de reinsertar en la sociedad a chicos de la calle. Fue creada en los años 40´ por un austriaco y tiene varias réplicas en todo el mundo.
En Bangladesh tienen 5 réplicas en el interior del país y la sede principal en Dhaka. Hoy por la mañana nos recibieron para contarnos un poco acerca de la organización y su metodología. Me quedé muy impactada por el trabajo que hacen y el impacto que causan en la vida de estos chicos. El ingreso a este hogar, para cualquier chico de la calle, significa un cambio rotundo en su futuro. Es la oportunidad de crecer dignamente y la posibilidad de soñar y proyectar un mundo lleno de desafíos y aventuras.
La organización se basa en 4 principios: la madre, el hermano o hermana, el hogar y el “village” o aldea. En la sede de Dhaka hospedan a 150 chicos. Por año tienen un cupo limitado, solo ingresan 15 chicos. Los mismos son seleccionados en base a los pedidos que reciben cada año de parte de vecinos de las aldeas.
La infraestructura es muy bonita y completa. El predio tiene 15 casas y cada una hospeda a 10 chicos. Una casa es para chicos y chicas de religión hindú, una para cristianos y 13 para musulmanes. También cuentan con una mezquita, juegos de jardín, una cancha de football y hasta una mesa de ping-pong.
Todas las casas tienen un nivel parecido al de la clase media de Dhaka. Dos plantas, varios cuartos, dos baños, cocina con despensa y heladera y un living comedor con televisión. Pero lo más impresionante y ejemplar es la estructura con la que contienen y cuidan a los chicos.
A cargo de cada casa, hay una madre, una mujer que tiene como trabajo cuidar de la casa y los chicos. Es la figura materna para todos ellos. La madre cuenta también con un ayudante para los quehaceres domésticos y las chicas más grandes de la casa suelen ayudar también. El hogar cuenta con una enfermera, 3 educadores, una trabajadora social y nueve personas de servicio.
Todos los chicos van a la escuela. Las mujeres suelen quedarse en el hogar hasta los 18 o 20 años, los chicos a los 13 son trasladados a una escuela que también es administrada por la organización. Al terminar el secundario, si el chico/a muestra aptitudes, existe la oportunidad de que estudien en la universidad. A propósito, nos cruzamos con una chica, ex integrante del hogar, que en estos momentos está haciendo un MBA en Standford!!!
Continuando con la visita, nos recibieron en una de las casas con comida y bebida y estuvimos charlando un poco con ellos. No pude evitar comparar la sonrisa de estos chicos con la mirada de los chicos de la calle de Dhaka, sentí un abismo de diferencia. Mientras estas sonrisas hoy me llenaron de esperanza, el recordar la surte de los chicos que siguen en la calle me dió tristeza e impotencia. Pero es bueno saber que existen estos lugares capaces de generar un cambio radical en la vida de estas lindas personitas. Me llena de esperanza.
La institución se financia con donaciones que, en su mayoría, vienen de Europa. La oficina principal de la organización a nivel mundial es quien se ocupa de direccionar los fondos que reciben. En Bangladesh no les está permitido recaudar fondos pero sí reciben donaciones de locales. También es posible ser el sponsor de unos de los chicos con solo 30 USD al mes. Para los que estén interesados en ayudar al hogar, les dejo a continuación el contacto.

Ms. Christiane Beurle (Director)
Billrothstrasse 22, 1190 Vienna, Austria.
Tel.: +43-1-3682457-0
Mail: sponsorship.office@sos-kd.org

Una cruda realidad

Estos últimos días están resultando ser un poco más difíciles de transitar. Si bien me siento más contenida por las personas que conocí y ahora frecuento, la realidad de esta ciudad me golpea cada día más y no hay forma de que pueda digerirla.
Ahora les escribo y siento una profunda angustia adentro mío. No tolero ver tanta injusticia, tanta tristeza y desesperanza. Qué nos pasó? En qué fallamos como sociedad, como especie? Alguien me podría explicar POR QUÉ un chico tiene que estar todo el día en la calle pidiendo dinero o algo de comida? Por qué personas ciegas, mutiladas y deformes se pasean por las calles de uno de los barrios más pudientes de esta ciudad? Y por sobre todo, cómo hacemos para seguir viviendo nuestra vidas sabiendo que todo esto está pasando? Disculpen el tono gris de esta nota pero no puedo evitarlo.
Quisiera compartir una imgagen que me quedó muy grabada en la mente. Ayer por la noche, fuimos a cenar a un restaurante en Gulsham, uno de los barrios más ricos de Dhaka. Estábamos esperando a que cambiara la luz del semáforo (uno de los pocos semáforos en Dhaka que efectivamente se respeta)y un nene que no tendría más de 7 u 8 años se acercó ofreciendo unos globos color rojo. Se quedó junto al CNG (mini taxi en el que estábamos viajando) hasta que arrancó. Todas las presentes lo miramos, solo miramos...
Había algo mejor que podíamos hacer? Probablemente. Pero qué? Es muy probable que este chico pertenezca a una de esas grandes organizaciones que lucra con los mendigos de la calle. Y, personalmente, estoy muy en contra de dar plata a la gente en la calle. Nada constructivo se logra con ello, al contrario, solo se alimenta el asistencialismo y a las grandes mafias que se enriquecen con esta pobre gente.
Nadie se puede sorprender con lo que cuento, lo mismo pasa en Buenos Aires y en la mayoría de las grandes ciudades del mundo.
Me queda un largo camino por delante, y supongo que tendré que, de alguna manera, encontrar más fortaleza para tolerar todas estas tristes realidades que diariamente se presentan.

Templos budistas

En esta zona una parte de la población es budista. El budismo está presente desde hace más de 2000 años y algunos lugares sagrados son preservados por los monjes budistas. Fuimos de excursión a uno de estos templos. Me encantaron, había una paz muy linda, daban ganas de quedarse a meditar toda la tarde!
Algunos de los budistas son refugiados que vienen de Myanmar, país limítrofe con muchos problemas políticos y étnicos. De hecho, hay una zona militar del lado de Bangladesh, por la cual no se puede pasar. También hay un campo de refugiados para aquellos exiliados que buscan asilo político.
Les dejo algunas fotos del templo.

Marmaid Resort...un Eco Resort

Es la primera vez que escucho el concepto de Eco Resort. La idea es muy interesante. Se trata de un hotel que intenta preservar el medio ambiente y la naturaleza del lugar. El dueño de este hotel es un actor bengalí que trabajó en varias novelas y también como modelo. Su esposa es una ambientalista. Ambos armaron este proyecto hace unos cuantos años atrás, y dado el éxito que tuvieron, hoy están expandiendo el resort.
El lugar está a 10 minutos de la playa. Entre los búngalos y el mar, hay una especie de laguna en la que se puede tomar un paseo en los botes de los pescadores. Una tarde tomamos uno de esos botes para ver el atardecer desde la laguna…increíble la vista del cielo al caer el sol.
El nivel gastronómico del hotel era bastante bueno. Lo mejor fueron las frutas y jugosos. Nunca probé un jugo de mango tan rico como el del resort! Infaltable fue la limonada por las tardes y la ensalada de fruta con un poco de crema.
La compañía fue muy buena. Cuando me sumé al viaje, no conocía a ninguno de mis compañeros, solo me había cruzado a algunos en el banco y en algún café de Dhaka. Resultaron ser personas muy interesantes y divertidas. Eran 10 pero la dinámica de grupo fue muy eficiente, muy buena la organización. Y dado el tipo de viaje y el lugar en el que estábamos, pude interactuar con cada uno de ellos, y conocerlos un poco. En su mayoría eran europeos (de Alemania, Holanda, Suecia y Austria), una chica mexicana y yo.
Compartí el cuarto con Paloma, mi compañera latinoamericana. Una chica muy divertida y simpática con la que enseguida pude conectarme. Creo que el idioma es siempre una ayuda. Uno se siente mucho más libre para hablar porque cuenta con todas las herramientas, siendo la lengua materna de uno.

Les dejo algunas fotos del resort y de la linda compañía.

Mujeres al agua

Como habrán visto en las fotos de este blog, las mujeres usan ropas holgadas que no dejan entrever las curvas. Se preguntarán que hacen entonces a la hora de meterse al agua. Las mujeres bengalíes visten el salwar kameez, una túnica holgada con un pantalón debajo con la que se meten al agua. Las guías recomiendan a las mujeres extranjeras evitar el traje de baño. Nosotras no hicimos caso de dicho consejo y nos metimos al agua en traje de baño entero y biquini.
No tuvimos ningún incidente, sí algunas miradas curiosas dado nuestro “aspecto occidental”. Igualmente siempre nos cuidamos de estar en lugares donde no hubiese gente local y siempre estuvimos acompañadas por personal del hotel que mantenía alejados a los curiosos que se acercaban.
Valió la pena la aventura. El agua estaba divina, tibia con algunas olas. Y la arena era de color blanco grisáceo, muy fina y agradable al tacto.

Más fotitos…

Cox's Bazar

Cox Bazar queda en el sur de Bangladesh, llegando al límite con Myanmar (antigua Birmania). Es un típico lugar de veraneo para los bengalíes y países vecinos. El nombre se lo debe al Capitán Cox quien arribó a estas tierras en el siglo XVIII. Es un lugar de playas increíbles. De hecho, las guías de turismo dicen que en esta zona se encuentra la playa más larga del mundo: Inani.
No recuerdo cuando fue la última vez que logré relajarme tanto. Quizá haya sido el océano, el sol o el verde de las colinas, quizá un poco de aire puro tras el smog de Dhaka. Lo cierto es que me quedé maravillada ante tan lindo paisaje, tan tranquilo e inhóspito. Sí, aún estando en uno de los países más poblados del mundo, en aquel espacio se sentía una atmósfera de paz y quietud que a todos nos dejó boquiabiertos.
Por supuesto nadie se quería volver y la mayoría extendió su viaje unos días más. Fue difícil desprenderse de ese lugar, pero para quienes trabajábamos al otro día, no quedó mucha opción. Igualmente, no me molestó tanto volver a la oficina, de hecho extrañaba un poco mis tareas en el Yunus Centre.
El viaje de vuelta fue larguísimo! Para hacer poco más de 300 kilometros, desde el sureste al centro del país, tardamos 11 horas. Y bastante estresante ya que en cuestiones de manejo, los bengalíes son de poco fiar. No existen las reglas de tránsito, ni siquiera en rutas y autopistas. Por suerte llegamos sanos y salvos a Dhaka, con una sonrisa y con un leve bronceado.

Les dejo algunas fotos de la playa para que vean que lindos lugares este país ofrece.

Vacaciones de Ramadan

Hace apenas 10 días que llegué a Bangladesh, y ya me dí el gusto de tomarme unos días para unas lindas vacaciones en el sur de Bangladesh.
Durante esta época del año, el pueblo musulmán festeja Ramadam, una festividad que dura un mes entero. Durante ese mes, los creyentes ayunan desde la salida del sol hasta la puesta del mismo. Se supone que de esta manera hacen un sacrificio por Dios y por el profeta. En esta fecha se conmemora la escritura del Corán (el libro sagrado) y el ascenso del profeta al cielo.
Para sostener el ayuno diurno, las personas se levantan a las 4.30 am (el horario varía un poco a medida que avance el mes) y toma un buen desayuno, su última comida hasta las 7.30 pm cuando celebran Iftar. Iftar es el cierre del ayuno diario. Es muy común que durante todo el mes las personas cenen con familiares y amigos comida típica de esta fecha.
Una noche mi jefa me invitó a su casa para una cena de Iftar. Pude disfrutar de una comida muy rica y variada, típica bengalí (con lo que la extrañaba!!!).
Ramadam terminó hace unos pocos días. El festejo se cierra con la luna nueva pasado el mes. Se le suele llamar Eid y se festejar con familiares. Es muy común que los más pequeños reciban dinero de regalo, con tan solo agacharse y frotar el pie de los adultos (es una tradición típica de la fecha).
En esta época Dhaka es un caos porque todo mundo sale a comprar regalos para la familia. Se suele regalar ropa a familiares, amigos y empleados. También son muy usuales los robos en la calle ya que la gente sale con más dinero para comprar. Este año Eid se alargó bastante así que esta semana es bastante difícil encontrar negocios abiertos.
Dicho todo esto, les cuento que para no desaprovechar los feriados, me sumé a un viaje con algunos pasantes del Grameen Bank . Nos fuimos 4 días a Cox Bazar para festejar Eid y descansar del caos de la gran ciudad.

Eid Mubarak! (Feliz Eid!)

El Yunus Centre

El Yunus Centre es la oficina para la que trabajo. Está ubicada en el piso 16 del edificio del Grameen Bank. Mi jefa es la directora de todas las relaciones internacionales de Yunus. Las tareas diarias de la oficina son todas las actividades que giran en torno a él: manejo de mails, agenda, viajes, entrevistas, publicaciones, nuevos partners, análisis y desarrollo de Empresas sociales (Social Business) y difusión de dicha metodología (que engloba las microfinanzas también).
En mi caso, estoy trabajando en el armado de material para la difusión de la metodología del Social Business, en el estudio de potenciales proyectos de empresas sociales y otros proyectos que se están definiendo. El trabajo me encanta!!! Es hermoso trabajar con tanta motivación y creer tan firmemente en lo que uno hace. Van solo tres días de trabajo y ya tengo una lista de pendientes bastante interesante.
En la oficina somos siete: mi jefa Lamiya (la directora del Yunus Centre), 5 empleados y yo pasante. De a poquito estoy empezando a entablar conversaciones con mis compañeros. Son todos bengalíes, menos Nadina que es de de USA pero de padres bengalíes. Todos hablan un excelente inglés, la mayoría estudió en un país de habla inglesa (es muy común que los jóvenes de familias de clase alta hagan la universidad afuera). Así que me toca practicar el inglés y por qué no, el bengalí también. En el piso hay dos personas más: Fatima y Munid. Fatima es la encargada de la limpieza y Munid vendría a ser el cadete. Cada piso tiene un cadete y una o dos mujeres que limpian. La mano de obra en Bangladeh es muy barata, es por eso que en las organizaciones y en las casas abundan mucho los ayudantes y los empleados domésticos respectivamente. Muchas veces son chicos menores de edad; costumbre que no puedo digerir.
La estética y la distribución de la oficina es muy linda; tiene muy buenos baños, una cocina, una sala de reuniones y una para conferencias y hasta aire acondicionado…un lujo! Les dejo un par de fotos en las que se ven los lugares de trabajo y el lugar en donde yo me siento. Uso dos computadoras porque todavía no puedo acceder a internet desde la netbook; y como se corta la luz cada dos por tres, trabajo en la portátil para no perder el trabajo que voy haciendo.
Les debo más fotos de esta cultura tan distinta y fascinante pero esta vez cumplo horario de oficina y no me queda tiempo para salir a recorrer un poco. Prometo sacar fotos el fin de semana.

Yunus toma mate!!!

Mentira…pero sí que lo conoce y sabe como se usa. Ese mate fue un regalito para Yunus de parte de las prestatarias de la réplica Grameen (coordinada por la ONG LAPIS) en Villa Rosa, Pilar. Estas mujeres, con las que tengo el gusto de trabajar, son un muy buen ejemplo del impacto positivo que generan los micro-emprendimientos (generados inicialmente por un microcrédito) en la vida de las personas, en especial, de las mujeres. Entre los varios emprendimientos que realizan, está la compra y venta de ropa, blanquería y artículos de limpieza, un almacén, la fabricación de macetas, la fabricación de títeres y juguetes de tela, artesanías y alfajores de maicena. Les dejo una foto de las chicas.
Las microfinanzas en casi todo el mundo, están más enfocadas hacia las mujeres ya que por mandatos culturales, en muchas ocasiones no pueden acceder a las mismas oportunidades de desarrollo que los hombres. Particularmente, en Bangladesh, la necesidad de ayudar a la mujer está muy ligada al mandato religioso del país. De hecho, en los países donde una gran parte de la población es musulmana, la mujer ocupa un rol secundario y carece de autonomía (sobre todo en los sectores más pobres).
La foto con Yunus está exclusivamente dedicada a las prestatarias de Villa Rosa. Por supuesto que agradeció mucho tan lindo gesto…grande chicas!

Mi hogar bengalí

Les adjunto algunas fotos para que conozcan la casa en donde estoy viviendo. En realidad, se trata de un Instituto de enseñanza del idioma bengalí, llamado HEED, que tiene en el primer piso una casa de huéspedes con 6 cuartos. Estos cuartos se alquilan y el precio varía según las facilidades que tengan: baño, aire acondicionado, etc. En mi caso, opté por el caro pero necesario aire acondicionado. Está ubicado en Banani, un barrio muy lindo de Dhaka, en donde se encuentran los cafés y negocios más de moda.
Es terrible el calor que hace en esta época del año en Bangladesh. Las lluvias fuertes de los Monzones ya pasaron, pero al ser un país con tanta humedad, el calor se sufre el doble! Una noche se me ocurrió apagar el aire porque la habitación estaba fresca y no quería gastar energía en vano (el suministro de electricidad de Bangladesh es muy pobre)…que ilusa. A las pocas horas me desperté ahogada por el calor que hacía, y no tuve otro remedio que prender el aire nuevamente.
Volviendo a la descripción del hostal, les cuento que está muy bien equipado. Al entrar uno se encuentra con el living que tiene varios sillones y una tele, le sigue el comedor (ver foto) que tiene la mesa, un dispensador de agua y la heladera; también hay una cocina con hornallas y un armario.
Mi habitación, como verán, tiene una cama estilo princesa…jajaja…es el mosquitero que me permite dormir tranquila sin el temor a que una cucaracha comparta mi cama, y por supuesto sin mi s amigos los mosquitos (que en mi primer viaje me volvieron loca). Y el baño, por ser Dhaka, está bastante bien. El baño, en el techo tiene un receptáculo en donde se calienta el agua que sale por la ducha.
Aquí es donde trato de dormir…Digo que trato porque aún tengo el jetlag (Bangladesh está 10 horas adelantado con respecto a la Argentina) que me está matando. Me despierto a las 3.30 am o 5 am y no me vuelvo a dormir hasta 5 minutos antes de que suene el despertador. Y hoy cometí el terrible error de tomar té después de cenar (el té acá es muy fuerte así que me esperan algunas horas de insomnio por delante). Mi jefa hizo una reunión en su casa con unos amigos para celebrar Iftari (el cierre del ayuno diario de Ramadam) y me invitó. La cena estuvo deliciosa, típica comida bengalí, poco picante por suerte. Extrañaba la comida bengalí!

El reencuentro con Yunus

Como poner en palabras la emoción que siento hoy...creo que me van a poder entender cuando vean mi sonrisa en la foto. Hoy me reuní con Yunus!!!! Si!!! En mi primer día de trabajo...que hermosa bienvenida!!!
Me recibió en su oficina por la tarde y estuve 15 minutos con él. Me dijo: "hablabas en serio cuando me dijiste que ibas a volver" y se reía. Me preguntó por mis estudios y por mi familia, sobre el lugar en el que estaba parando en Dhaka, y sobre mi trabajo en el Yunus Centre.
También hablamos un poquito en bengalí, pude decirle poco pero creo que igualmente se divirtió. Cuanta emoción!
Quedamos en tener una próxima reunión para hablar sobre lo que se está haciendo en la Argentina con la metodología Grameen. Espero sea posible!!!

Estoy tan contenta que no sé que decir...mi cara lo dice todo.

Hasta la próxima!

La espera en Doha

Doha es la capital de Qatar, un pequeño país de medio oriente ubicado en la península arábica. Este pequeño estado resulta ser un punto de conexión muy importante entre Asia y el resto de los continentes. Vuelos de todo el mundo parten y llegan a esta capital oriental.
Desde el avión pude ver el desierto que cubre al país y como en el medio de la arena surgen pequñas poblaciones con algunos cultivos. Qatar Airways es la línea principal del país y una excelente compañía según mi experiencia. La tripulación que trabaja para esta línea tiene un mix de culturas muy interesante. En el mismo avión uno puede encontrar una azafata turca, una argentina, una de filipinas, etc. Los idiomas que usan para comunicarse al viajar siempre son el árabe y el inglés.
El aeropuerto es fascinante. En un minuto uno puede ver pasar cientos de personas de diferentes nacionalidades, con rasgos y ropas muy distintas a los que estamos acostumbrados. Se nota en la mirada de las personas un sentido de extrañeza, todos miran a su alrededor imágenes tan distantes a lo que usualmente ven. Ni que hablar de los idiomas que se escuhan por los pasillos...
Los carteles están escritos en árabe y en inglés. Debo admitir que en mi primer viaje no pude evitar sacarle una foto a las palabras escritas en árabe, era la primera vez que veía un cartel escrito en dicho alfabeto.
También sentí que era el momento de ponerme la pashmina que normalmente usaría en Bangladesh...
Ahh y estamos en Ramadam así que los musulmanes no pueden comer ni beber desde que sale hasta que se oculta el sol. Espero que eso no impida que me den el almuerzo en el avión!
Les dejo una foto que saqué al bajar hoy del avión: 5 am en Doha (30 grados de calor).

Un sueño hecho realidad

Es un placer poder retomar este blog que tanto disfruté escribir en mi primer viaje a Bangladesh. Muchas personas me preguntaron si lo iba a continuar. Pues aquí estoy, desde Roma, esperando mi ansiada vuelta al Grameen Bank.
Algunos se preguntarán el por qué de esta vuelta temprana a tierras bengalíes. La vida a veces nos sorprende de las formas más hermosas, porque en mis planes estaba volver, pero no tan pronto.
En mayo recibí un mail que cambió el rumbo de mi vida. Ni bien lo leí sabía que me esperaban importante decisiones. El Yunus Centre (la oficina del Grameen Bank que trabaja directamente para Yunus) me contactó porque estaban buscando pasantes y me preguntaron si me interesaba el puesto. Imaginen mi felicidad!!! Y mi obvia respuesta!
Estaré trabajando para el Yunus Centre desde septiembre hasta principios de febrero. Con unas vacaciones en el medio en India!!!
Hasta el viernes estaré en Roma, llegando el sábado a Bangladesh para empezar la pasantía el domingo (allí se trabaja de domingo a jueves).

Así que los mantendré al tanto de mis aventuras bengalíes durante los próximos meses.

Poré deka jobe!