viernes, 13 de febrero de 2009

Atesham



El viaje está terminando pero no quiero dejar de presentarles a una persona muy importante que me acompanó durante mi estadía en Bangladesh: Atesham, mi coordinador en el Grameen Bank.
Atesham comenzó a trabajar en el Grameen Bank desde sus inicios, conoce muy bien su historia y respira la filosofía de la institución. Es apasionante escucharlo hablar. Su pasión por la causa se deja entrever en cada discurso.
Comenzó trabajando para el banco en una región de Bangladesh muy pobre, un gran desafío para alguien que recién terminaba sus estudios. Cubrió un puesto de Second Officer en una de las branches y rapidamente se convirtió en Manager de la Branch. En aquellos tiempos las condiciones en las aldeas eran mucho más precarias de lo que hoy son. Las calles no existían y el terreno durante el verano sufría por las lluvias. El principal medio de transporte para los empleados del Grameen era a pie o en bici. Ateshem recorrió las aldeas en bici durante semanas, visitó las casas de los pobladores, las escuelas, las mezquitas, los mercados, para presentar el proyecto de microcréditos del Grameen. Hoy en día, el Grameen es muy conocido en Bangladesh (es el banco más importante del país) y en el mundo, pero en sus inicios no fue fácil convencer a la población más pobre del país que la oportunidad que les ofrecía el GB era única y muy buena para su situación. Muchos grupos se alzaron contra el Grameen: los pobladores más ricos, grupos religiosos, partidos políticos, etc. Pero Atecham lo gró establecer alianyas con ellos.
En pocos meses este Branch Manager logró la adhesión de 1.000 miembros. Su objetivo siempre fue el aliviar la situación de la gente pobre de su país. Convenció a la población de que podían tener una mejor vida si se lo proponían con la ayuda de los préstamos y del trabajo entre la comunidad y el staff del Grameen. Un ejemplo de esto fue la construcción de las calles de la región. El gobierno solo podía proveer el dinero para los materiales pero no para la mano de obra. Ateshem junto a los aldeanos decidieron trabajar ellos como voluntarios para construir las calles y así poder transitar libremente y abrir el comercio de los mercados locales. En 2 meses las calles estaban hechas. También logró importar 1.000 letrinas para la población y consiguió ayuda para su instalación.
Me comentó alguna de sus técnicas para mezclarse con los aldeanos, conocer su historia para poder así ayudarlos mejor. Se trata de entablar relaciones profundas con la gente, sentir un sincero interés por ellos. No basta solo con conocer al prestatario/a sino también a su familia, su negocio y sus deseos. Atesham pronto se convirtió en un referente para toda esta gente. Acudían a él ante cualquier problema, su trabajo no terminaba nunca, siempre estaba preparado para ayudar a su comunidad. Me pareció genial el hecho de que decidiera estudiar un poco de veterinaria ya que uno de los principales problemas que la población de las aldeas enfrenta es el cuidado de los animales. Muchos de los aldeanos como principal negocio tienen la cría de vacas, patos, etc., de esta manera, Atesham pudo ayudarlos.
Cuando lo trasfirieron de zona, ya eran más de 3.000 los prestatarios del Grameen. El paso de este hombre por las aldeas, cambió la vida de miles de personas.
Al escuchar su historia me emocioné mucho. La energía que transmite al hablar de su trabajo en el Grameen es hermosa. Es un ejemplo de lo que uno es capaz de lograr si se cree fervientemente en lo que se hace. Tuve mucha suerte al tenerlo como coordinador.

2 comentarios:

  1. Querida Hija: te pido le transmitas nuestro profundo agradecimiento por haberte facilitado esta hermosa experiencia de vida.
    Un beso y abrazo enorme y buen retorno.

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  2. Muy interesante lo que publicás!

    Saludos,
    Migue (lector que llegó por internet, digamos)

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